Adaptación escolar: 7 tips para gestionar las reacciones del “segundo día de cole”

Per

setembre 28, 2016CriarCap comentari

Avui tornem a tenir a l’Angie de Impliquo al blog en un post molt interessant. Ella és especialista en disciplina positiva i en aquest article ens dóna unes pistes sobre com encarar els matins d’escola un cop ja ha passat aquell primer dia que tots tan bé preparem. Teniu “problemes” al matí? Llegiu perquè segur que els seus consells us funcionaran!

I aquí i al final de tot us dóno la informació per als seus propers cursos presencials, que són molt pràctics i útils i estic segura que si els feu aprendreu molt. Jo vaig anar a una xerrada i vaig sortir amb moltes coses per reflexionar!

———————————————————————————————-

“¿Otro día al cole?” “Mamá, esto del cole me ha gustado pero ya está no?”  “No quiero ir al cole y no hay nada que puedas hacer para convencerme”.

Normalmente nos centramos mucho en preparar todo para el primer día de cole: intentamos explicarles con anticipación cuando será ese día, los involucramos lo más que podemos en los preparativos para el cole, compramos lo que necesitan, lo marcamos todo e incluso hacemos todo lo posible por estar presentes ese día. En el “mejor de los casos” ese primer día o incluso esa primera semana tu hijo se queda tranquilo en clase. Sin embargo, con el paso de los días, vas notando el cansancio y poco a poco el “idilio matutino” se convierte en casi una pesadilla!

Unos lloran, otros ruegan, algunos se escapan corriendo, otros se ponen “en peso muerto” para que no los puedas mover, algunos rehusan a levantarse de la cama y otros se levantan bien pero se quejan todo el tiempo de camino al cole. ¿Te suenan algunas de estas reacciones? Te preguntas ¿Cómo ha podido pasar esto después de que “el primer día” se hayan levantado tan contentos? ¿Qué hice mal? ¿Qué puedo hacer para gestionarlo?

Hoy comparto 7 tips para intentar hacer estos momentos difíciles más llevaderos  y, sobre todo, para convertir estas “mañanas de llantos y protestas” en oportunidades para enseñar habilidades de vida y generar conexión con tu hijo.

1.Prevención: Como todo en educación, lo mejor es prevenir. Los niños necesitan sentir que son útiles y que tienen cierto control sobre sus vidas. Lamentablemente en un día normal de cole, lleno de prisas y horarios, los pequeños no tienen muchos espacios para experimentar esto. Te propongo que incluyas a tu hijo en la planificación del día y que sea él o ella quien vaya regulando las cosas que se tienen que hacer en la mañana. En disciplina positiva lo llamamos la tabla de rutinas, pero tu hijo puede ponerle el nombre que más le apetezca. En un momento de tranquilidad (quizás durante el fin de semana o en una tarde tranquila) os sentáis juntos, le explicas que vas hacer una “agenda” como la que tú tienes el móvil y le preguntas: ¿Qué cosas necesitas hacer en la mañana antes de ir al cole? Cada mañana, la tabla es la que “manda” y el adulto se limita a recodar su existencia “¿Quieres ir a ver tu tabla de rutinas solito o prefieres que te acompañe?” o “¿Qué es lo siguiente en tu agenda cariño? (siempre con un tono amable y haciendo contacto visual). Sobre todo muy importante que la tabla esté libre de P.O.R.C.S (Premios, Ordenes, Ruegos, Castigos y Sobornos)

rutinas-disciplina-positiva

2. Un buen comienzo: Esta claro que adoras a tu hijo y es muy importante que ese mensaje de amor le llegue siempre. Tu hijo necesita sentir que “los ves” y que es  importante para ti. Empezar la mañana con un beso, un “te quiero” y quizás una caricia es muy agradable y permite que el niños se sientan “vistos” desde el primer momento del día. ¿Tu hijo tiene muy mal despertar y no deja que ni te le acerques? Respeta su tiempo y hazle saber que te encantaría poder darle un abrazo de buenos días cuando esté preparado (no te rindas, ni te tomes su mal humor como algo personal en tu contra) o quizás, en un momento de calma, puedes preguntarle si le gustaría despertarse con música y permitirle que cada semana escoja una canción diferente.

3. Observa y enfocate en soluciones NO en sermones: ¿Quieres saber qué va mal? pues observa a tu hijo para saber qué momentos son los que más le cuestan y mucho mejor si le preguntas “¿Qué crees que podríamos hacer para que las mañanas fuesen más agradables?” “¿Qué es lo que no te gusta de ir al cole?” Recuerda que para encontrar una solución hemos de estar todos calmados, el tono y actitud  deben ser cercanos y mucho mejor si nos olvidamos de hacer preguntar que empiecen con ¿Por qué?

4. Desacelera y Conecta: Es importante mantener la conexión con los niños y esto se logra, entre otras cosas, a través de la empatía. Reconocer y aceptar lo que tu hijo te dice, estar atentos a sus señales para intentar poner nombre a lo que puede estar sintiendo. Si tu hijo te dice “Estoy cansado! Tengo sueño!” no tengas miedo en decirle “Vaya! cuesta levantarse pronto!”. Incluso puedes explicarle que tu  también te sientes así! Sin consejos ni “peros”,  solo escucha y comprensión. Si no sabes que decir, calla y usa el lenguaje no verbal, asiente con la cabeza o haz una señal de complicidad. También es útil describir lo que ves y esperar su respuesta “vaya, hoy nos hemos levantado felices y ahora de repente veo que te ha cambiado la cara”.

5. Elige tus batallas: Antes de entrar en una lucha de poder con un niño cansado y un reloj que no para de avanzar a toda prisa, piensa ¿Qué es lo peor que puede pasar si….?. La mayoría de la veces entrar en una “tira y afloja” con los peques quita mucho más tiempo que tomarnos 5 minutos para negociar o darle opciones limitadas para que él decida.

6. Usa el humor y la imaginación: Quítale la P a las PRISAS! El humor y la imaginación son dos estrategias geniales para conectar con nuestros hijos y ayudarles a “integrar” su cerebro cuando están empezando a bloquearse emocionalmente. Cuando nuestro hijo nos diga “no quiero que te vayas” o “quiero irme a contigo”, puedes decirle “Me encantaría poder quedarme contigo en el colegio… ¿y si me meto en tu mochila? yo creo que quepo, ¿tú qué crees? ¿lo intentamos?” o “Estaría genial poder estar todo el día juntos, te imaginas que mi trabajo fuese justo en la clase de al lado y tu pudieras venir cada vez que quisieras! Estaría genial!”

7. Describe y agradece los avances: Mantén tu radar de lo “positivo” alerta. Enfocarse en lo que ha salido bien y reconocerlo a tu hijo.  Mucho mejor si describes lo que ha pasado o simplemente agradeces su ayuda “Esta mañana hemos ido todos más tranquilos y eso ha permitido que yo disfrute mas del camino al cole. ¿Y vosotros? ¿Os pasado lo mismo?” o “Cariño, te quería dar las gracias por ayudarme a ir más rápido hoy, gracias a eso pude llegar a tiempo a la reunión que te dije” “ Uff hemos llegado toda la semana a tiempo al cole!

camino-al-cole

Bueno, espero que estos 7 tips os ayuden a empezar cada ida con “mejor pie” y, recuerda, es muy importante que “modeles calma y tranquilidad”. Si tú estás tranquilo ellos también lo estarán. No se trata de intentar ser perfectos sino de ser conscientes de todas las cosas que trasmitimos a los niños sin darnos cuenta. Con estos tips, además de gestionar los momentos difíciles, lo que buscamos es trasmitirles a los niños que los amamos incondicionalmente, entendemos lo que les pasa, nos enfocamos en soluciones, creemos en sus capacidades y confiamos en ellos.

Por último os dejo un video que suelo enseñar en los talleres, que es ideal para demostrar esto que os he explicado hoy, si os gusta no dudéis en entrar a nuestro Facebook para ver más videos sobre educación.

I si voleu apuntar-vos als seus tallers, aquestes són les dates d’octubre i novembre. Molt pràctics i interessants per aprendre a relacionar-nos d’una manera diferent i respectuosa amb els nostres fills.

tallers-oct-nov-2016

Cap resposta a “Adaptación escolar: 7 tips para gestionar las reacciones del “segundo día de cole””

La teva opinió és important. Si us plau, deixa el teu comentari.